«10 películas para el verano»

El verano está a punto de terminar, y debido a la situación extraordinaria que como humanidad estamos viviendo gracias al COVID-19, el cine ha sido un gran refugio para muchos de nosotros, es por eso que, en esta ocasión, decidí escribir sobre 10 películas para poder distraernos un rato en la comodidad de nuestros hogares. Con esta breve selección, ustedes podrán decidir si echarse un maratón de varias horas, o bien, irlas dosificando a lo largo de algunos días. La lista que presento a continuación no tiene ningún criterio, es decir, no están pensadas a partir de su género, ni de su temática, ni de su nacionalidad, son sólo 10 obras que han venido a mi memoria y que considero que pueden resultarles interesantes o entretenidas, por lo que aquí encontrarán desde cintas de terror y comedias “palomeras” hasta obras que han sido consideradas como “de culto”.

1.- Apocalypse Now, Francis Ford Coppola, 1979: Empezamos fuerte la lista con una de las obras más espectaculares y acabadas de la historia de la cinematografía; quizá parezca exagerada mi afirmación, pero cualquiera que se siente a ver con seriedad Apocalypse Now se dará cuenta de la obra maestra que esta película sigue siendo hasta nuestros días. Es difícil no quedarse atónito frente a escenas tan icónicas como la de los helicópteros acompañados de La Cabalgata de las Valkirias de Wagner. No sólo la producción y la dirección son monstruosas, sino que las actuaciones de Martin Sheen, Robert Duvall y Marlon Brando resultan ser todo un regalo a la historia de la cinematografía. Apocalypse Now, me parece, toma de pretexto a la guerra para hablar de uno de los espacios más oscuros del alma humana: el horror. La película parte del horror de la guerra para reflexionar sobre cómo ese horror puede incrustarse en el alma de una persona, desconfigurándola por completo. Una vez que se ha vivido el verdadero horror, no hay retorno posible, y Apocalypse Now nos muestra esta experiencia desgarradora con inteligencia y profundidad. Algunas frases de esta cinta se han convertido en parte de la cultura popular, como la célebre “I love the smell of Napalm in the morning”. En lo personal, recomiendo ver la versión Redux, que es la de mayor duración; con sus casi 3 horas de duración (las cuales para mí pasaron como 5 minutos) es mi versión favorita, aunque muchas personas prefieren quedarse con el corte de hora y media. Ustedes elijan.

2.- Full Metal Jacket, Stanley Kubrick, 1987: Seguimos con otro peso pesado del cine del siglo XX, y aquí encontramos a Stanley Kubrick en una de sus últimas cintas: Cara de guerra, como es más conocida en Latinoamérica. Al igual que Apocalypse Now, Cara de guerra nos sumerge en ese inframundo surrealista que termina por ser el delirio bélico. Como en Naranja Mecánica o en Ojos Bien Cerrados, aquí también se deja ver la maestría de Kubrick en la dirección: desde la elección de la banda sonora (empezando con la melodía Country de Hello Vietnam), hasta la obsesión casi insana en los pequeños detalles. Con frases ya representativas de la cultura pop como “Me so horny, me love you long time”, Full Metal Jacket es una cinta que no le da tregua al espectador, pasando de lo cómico y lo absurdo a lo inesperadamente crudo y cruel; moviéndose entre la decisión sobre si matar a o no a una pequeña vietnamita de 13 años, a cantar con alegría y regocijo una canción sobre Mickey Mouse; quizá en esto radica el absurdo de la guerra, cosa que Cara de guerra estaría poniendo sobre la mesa, porque al final, y como dice uno de los personajes principales: “los muertos sólo saben una cosa: es mejor estar vivo”.

3.- Gegen die Wand, Fatih Akin, 2005: Siempre que tengo ganas de ver alguna cinta que termine por hacerme sentir profundamente triste y desconsolado, elijo alguna del director turco-alemán Fatih Akin. Contra la pared es una historia de amor poco convencional, que tiene lugar entre drogas, violencia, asesinato y mucho Post-Punk. Ante un intento fallido de suicidio, Cahit terminará en una clínica psiquiátrica en la que conocerá a Sibel, una joven bella y en apariencia alegre la que, sin embargo, está ahí por intentarse suicidar en repetidas ocasiones. Inesperadamente, Sibel le pedirá a Cahit que se case con ella; sus motivos, desconocidos hasta ahora por el espectador y por el propio Cahit irán apareciendo poco a poco. ¿Lograrán Sibel y Cahit permanecer juntos?

4.- Tropa de élite, José Padilha, 2008: Al líder del BOPE (Batalhão de Operações Policiais Especiais) el capitán Roberto Nascimento se le ha encargado una misión que por todos lados parece imposible: limpiar las favelas de Río de Janeiro ante la visita del papa Juan Pablo II a dicha ciudad. Nascimento busca rechazar la misión debido a que está a punto de convertirse en padre, y desea alejarse de una vez por todas de la violencia imparable y del círculo interminable de corrupción que su trabajo le ha significado durante toda su vida. Ante la negativa de sus superiores de que rechace la difícil operación, Nascimento comienza a buscar un sucesor para poderse retirar después de asegurar que la visita del papa no se vea manchada por ningún incidente relacionado con el mundo del narcotráfico que inunda a las favelas. En el proceso, Nascimento comenzará a experimentar un lento pero seguro descenso a los infiernos. En su camino, se encontrará con Matías, un joven policía y estudiante de Derecho lleno de ideales quien descubrirá que el mundo de la política es más difícil que leer y comprender Vigilar y castigar de Michel Foucault.

5.- Todo un parto, Todd Phillips, 2010: Del director de The Hangover – ¿Qué pasó ayer? en Latinoamérica –, llega Due Date. Con un casting de primer nivel conformado por Robert Downey Jr., Zach Galifianakis, Juliette Lewis y Jamie Foxx, la cinta nos narra de forma hilarante toda una serie de circunstancias inverosímiles derivadas de un malentendido en un aeropuerto. Peter Highman es obligado a abandonar un vuelo y se ve forzado a emprender un largo viaje en carretera junto a la persona por la que lo echaron del avión, Ethan. Sin dinero, sin licencia para conducir y sin la posibilidad de tomar un avión debido a que fue incluido en una lista negra para volar, Peter tendrá que aguantar todas las excentricidades de Ethan, ¿la razón? Su hijo está por nacer al otro lado del país. Esta es una clásica Road Movie, en la que toda la acción cómica tiene lugar a lo largo del viaje y se desprende de lo disparato de las situaciones. En lo personal, esta cinta hizo que Zach Galifianakis terminara por convertirse en uno de mis comediantes favoritos. Escenas como en la que suena Hey You! de Pink Floyd, cuando Ethan “interpreta” una escena de El Padrino, o el cameo final con una parodia de Two And A Half Men, siempre hacen que termine atacándome de la risa.

6.- Knocked Up, Judd Apatow, 2007: Esta es una clásica película de Judd Apatow: tenemos a Seth Rogen, a Jonah Hill, a su esposa Leslie Mann, a Paul Rudd, dura más de 120 minutos, y pretende combinar comedia que podríamos incluso catalogar de “absurda” con algunas reflexiones sobre la condición humana; en lo personal, creo que esta pieza lo logra bastante bien. La cinta no deja de ser entretenida e hilarante, sin dejar de entregarnos momentos de muchísima emotividad. La premisa es simple: Alison Scott (Katherin Heigl) sale a festejar una noche un ascenso en su trabajo, conoce a un joven agradable llamado Ben Stone (Seth Rogen) y después de unos tragos deciden pasar la noche juntos. Al siguiente día descubre que el tipo es un completo perdedor y que haberse acostado con él fue todo un error, por lo que se despiden para no verse nunca más, el único problema es que Alison se entera un par de meses después que está embarazada. A partir de ahí se desarrolla toda la cinta, en la que se tocarán temas como la amistad, el sexo, el compromiso, el trabajo, las relaciones de pareja y, por supuesto, la maternidad y la paternidad.

7.- The Green Inferno, Eli Roth, 2014: Del director de Hostal nos llega una obra llena de tripas, sangre, carne y diarrea. The Green Inferno es el homenaje de Roth a Holocausto Caníbalde Ruggero Deodato, la película más censurada de toda la historia del cine. En Caníbales – como fue traducida para Latinoamérica – nos encontramos con Justine, una estudiante universitaria que siente que debe involucrarse de manera más activa en los movimientos sociales de su tiempo, para ello, se inscribe en un grupo de activistas quienes en unas semanas tienen planeado viajar a la selva amazónica para proteger a una tribu indígena de la deforestación a manos de una empresa transnacional. En el camino, los jóvenes sufrirán un accidente que los dejará varados en medio de la selva, donde tendrán un encuentro con una de las tribus que habitan el lugar y en la que el ritual del canibalismo y de la mutilación genital son una de las bases del tejido social. Ya se imaginarán la manera en que, a partir de ahí, se comenzarán a desarrollar los sucesos.

8.- Tesis, Alejandro Amenábar, 1996: Ángela (interpretada por Ana Torrent) es una estudiante universitaria que se encuentra en el proceso de realización de su tesis, la cual tiene por tema la violencia en los medios audiovisuales. Como todo estudiante que debe presentar una tesis (¡díganmelo a mí!), la cosa va lenta y llena de dificultades, por lo que decide encontrarse con Chema (Fele Martínez), un compañero de la facultad que es conocido por su personalidad hostil y antisocial y por la enorme cantidad de cintas sobre mutilaciones, asesinatos, ejecuciones y sexo violento que él posee. En el proceso, el director de tesis de Ángela muere en extrañas circunstancias al observar una cinta, la cual, Ángela roba y se la lleva a su casa. A partir de ese momento, y a raíz del contenido de la cinta, Ángela y Chema se ven involucrados en lo que podría ser una red de cintas Snuff (películas supuestamente reales en las que se secuestra, se tortura y se mata a seres humanos con el fin de distribuir dichas grabaciones). La película es para estómagos fuertes, y todo aquel que la soporte será recompensado con una cinta que nos mantiene al borde del asiento de principio a fin. La dirección de Amenábar es extraordinaria, y el guion está lleno de “giros de tuerca”, volviendo a Tesis una experiencia cinematográfica de otro nivel.

9.- Samaritan Girl, Kim Ki-duk, 2004: Esta es una de mis cintas favoritas, en la que se narran los planes de dos jóvenes amigas, Jae-Young y Yeo-Jing por emprender un viaje a Europa. A ambas se les ocurre que la forma más fácil de obtener los recursos económicos para dicho plan es prostituirse. Desde ahí, las tragedias comienzan a acontecer. No puedo decir mucho más sobre esto, ya que esta es una de esas películas donde cualquier pequeño detalle puede arruinar la experiencia de verla. En general, es cruda y conmovedora a la vez, con una banda sonora triste y nostálgica, en la que vamos viendo a los personajes sumergirse en la desdicha y en el dolor, hasta llegar a un punto de “no-retorno”. Particularmente, el drama que vive el padre de Yeo-Jing me parece sinceramente desgarrador, amando profundamente a su hija, y viéndose orillado a tomar una decisión que ningún padre en el mundo quisiera tomar. La cinta de Kim Ki-duk nos habla sobre el amor y la amistad, pero también sobre el crimen, el odio y la venganza, combinando todo en un paisaje de ensueño que tiene lugar en las calles de Corea.

10.- Good Bye, Lenin!, Wolfbang Becker, 2003: Adiós a Lenin es una película que nos narra los últimos años de lo que fue la República Democrática Alemana, también conocida como la Alemania Oriental. Ahí nos encontramos con Christiane Kerner (Katrin Sass) una madre que ha dedicado toda su vida al cuidado de sus hijos y al apoyo incondicional y abnegado al Partido Socialista Unificado de Alemania. Su hijo Alexander (Daniel Brühl) conforme va creciendo, comienza a cuestionar los ideales de su madre, lo que origina una serie de discusiones y conflictos entre ambos. Llegado cierto momento de la película, Alexander deberá tomar toda una serie de decisiones para cuidar la salud física y mental de su madre, momento en que las diferencias ideológicas entre uno y otro serán más débiles que el amor que él le profesa a su progenitora. En el camino se encontrará con Lara (Chulpán Jamátova) con quien comenzará una relación romántica y que le abrirá toda una nueva panorámica, obligándolo a también cuestionarse todo el sentido de las acciones que está llevando a cabo. Con música compuesta por Yann Tiersen (Amelie), Adiós a Lenin es una obra divertida y conmovedora, que nos hace preguntarnos por el alcance de nuestras ideas, por la familia, por la política, la historia, y por qué es lo que pasa cuando todo nuestro sistema de creencias se derrumba de la noche a la mañana.

Ha habido muchas películas que no he incluido en la lista porque deseo hablar de ellas con mayor profundidad más adelante, ya sea aquí en el blog o con algún video en el canal de YouTube, por lo que les pido que si desean que profundice en algunas de las cintas que he puesto aquí ahora, me lo hagan saber. ¿Y ustedes, cuántas películas de esta lista ya conocían? ¿Cuántas tienen pensadas ver?

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1.- Pulp Fiction de Quentin Tarantino: sí, lo sé, muchos de ustedes me criticaran por recurrir a este lugar común, pero no podía dejar de encabezar la presente lista con el soundtrack de la obra más conocida (y muy probablemente, la obra maestra) de Quentin Tarantino. Digo que se trata de un lugar común porque prácticamente en cualquier lista de este tipo el soundtrack de Tiempos violentos estará incluido. Desde la primera canción que incluye el famoso diálogo de: “I love you, Honey Bunny” acompañado de la obra ya clásica de Dick Dale and The Deltones, Misirlou, hasta esa última pieza con la que concluye la cinta, Surf Rider, en la que podemos ver a John Travolta y a Samuel L. Jackson en pantalones cortos y playeras deslavadas salir de un restaurante, pasando por la escena que ya se consagró como una de las más icónicas del cine norteamericano del siglo XX en la que Travolta y Uma Thurman bailan al ritmo de Chuck Berry, se trata de un soundtrack que ayudó a que esta cinta se volviera un filme de culto. Existen muchos otros momentos gloriosos que no serían iguales sin la música que los acompaña: Girl, You’ll Be a Woman Soon o Let’s Stay Together son sólo dos ejemplos más por mencionar. “La cereza del pastel” en este soundtrack es la inclusión del pasaje bíblico que Jules Winfield, personaje interpretado por Jackson, vocifera cada que va a asesinar a uno de sus objetivos: Ezekiel 25-17. Como mención honorífica, recomiendo también el soundtrack de Jackie Brown; recuerdo haberme enamorado perdidamente de Pam Grier gracias a esa última escena en close-up de su rostro, en la que canta con nostalgia Across 110th Street de Bobby Womack; simplemente, cautivante.

2.- A Clockwork Orange de Stanley Kubrick: sin duda alguna, mi película favorita, y en gran medida se debe al soundtrack. Todo el que haya visto una cinta de Stanley Kubrick sabe que el director sabía hacer muy bien su trabajo a la hora de elegir la música que acompañaría al filme – ¿cómo olvidar Midnight, The Stars And You de Al Bowly al final de The Shining o el “Vals. No. 2” de Shostakovich en Ojos bien cerrados? – y Naranja Mecánica no es la excepción. El soundtrack cuenta con la extraordinaria participación de Walter Carlos (que ya para ese entonces había hecho la transición al género femenino como Wendy Carlos), quien no deja de sumergirnos en una atmosfera inquietante con Beethoviana, entre otras composiciones. La música de Beethoven es la piedra angular de lo sonoro, y es sencillamente deliciosa la manera en que Kubrick trabaja al compositor alemán. Por otro lado, la pieza interpretada por Gene Kelly, Singin’ In The Rain es muestra clara de cómo es que, en las manos de dos genios de la talla de Malcolm McDowell y Stanley Kubrick, la obra más melosa puede tornarse nauseabunda. Cuando McDowell comienza a improvisar dicha pieza en la escena de violación, Kubrick supo que esa canción sería el non plus ultra para el soundtrack  de su película, tanto así que mandó inmediatamente a conseguir los derechos de la pieza. Posteriormente, el propio Gene Kelly conoció a McDowell en una fiesta, y al ver al actor que interpretó a Alexander DeLarge, se volteó sin saludarlo haciendo una mueca de asco y desprecio; símbolo de un trabajo bien hecho en la pantalla por McDowell, ¿no creen?

3.- South Park: Bigger, Longer & Uncut de Trey Parker y Matt Stone: desde que tenía once años y me escondía de mis papás para ver esta serie, no he dejado de ser un gran fan de South Park. Recuerdo que por esos años, mi hermano y yo nos las ingeniamos para poder rentar Bigger, Longer & Uncut, y la adquisición clandestina valió toda la adrenalina que tuvimos que pasar. Todas y cada una de las canciones son para destornillarse de la risa, y en términos musicales, Matt Stone y Trey Parker demostraron tener lo necesario, tanto así que incluso el tema de Blame Canada les valió la nominación al Óscar por “Mejor canción original”, entre otros premios que dicho soundtrack recibió. Todo lo políticamente incorrecto, obsceno y escatológico que ha sido South Park queda perfectamente reflejado en las canciones que conforman el soundtrack de este filme. Nunca he sido fan de las películas musicales, pero South Park: Bigger, Longer & Uncut es una de mis películas de cabecera y uno de los soundtracks que cada que tengo la oportunidad escucho de principio a fin.

4.- Le Fabuleux Destin d’Amèlie Poulain: sí, lo siento, otro lugar común en esta lista, pero es que no podía dejar de lado la que, considero, se trata de la obra maestra de Yann Tiersen. El compositor francés hizo gala de su talento al escribir una obra tan sólida como lo es la música de Amelie. En lo personal, me recuerda al trabajo de su compatriota Erik Satie: Pianos nostálgicos, apenas perceptibles, que con apenas haber tocado el oído del espectador, mueven los cimientos sentimentales más profundos. El soundtrack también incluye Guilty, otra vez de Al Bowlly, y Si tu n’ètais pas là de Marguerite Boulch, dos piezas que, fácilmente, nos transportan a Montmartre, mientras nos imaginamos fumando tabaco, tomando café y discutiendo la película más nueva de Godard o La Nausea de Sartré.

5.- The Pianist de Roman Polanski: recuerdo que la primera vez que vi El Pianista, más allá de la historia, las actuaciones, o cualquier otro aspecto de la película, lo que realmente me atrapó fue la música, y es que varias de las piezas que conforman este soundtrack son de la autoría de Chopin, uno de mis compositores favoritos. Escuchar cualquiera de sus “nocturnos” es una de mis cosas preferidas en la vida, y son varias de sus composiciones las que le dan vida y sentimiento a la presente cinta de Polanski. Recomiendo escuchar a todo volumen (literalmente a todo volumen, es decir, a lo más que dé el dispositivo donde la escuchen) la “Gran Polonesa” en la versión que incluye este soundtrack y con la que concluye el filme; les aseguro que no se arrepentirán.

Como es usual, me quedo corto con la lista, deseando poder hablar de muchísimos otros soundtracks. ¿Qué les parece si, en sus comentarios, continuamos esta conversación con algunas de sus bandas sonoras predilectas?

Se me antoja la siguiente frase de Nietzsche para concluir por esta semana: “La vida sin música, sería un error”. Probablemente el cine también lo sería.

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