Elvis nunca se equivoca, o el libro que me salvó la vida

Existen libros que por el momento de la vida que estamos viviendo definitivamente nos dejan una marca; en esta ocasión quiero hablarles de un texto que marcó la época más difícil por la que he tenido que atravesar.

La semana en que murió mi hermano fue la más complicada de toda mi vida. Faltaba algo: la música no se escuchaba igual, los colores de la vida se tornaron opacos; era como si algo doliera en cada minuto que acontecía. En esos días, y para intentar mitigar el dolor, decidí hacer lo que más me gusta hacer: pasearme por una librería. Llegué a una de las librerías ubicadas en Miguel Ángel de Quevedo, e inmediatamente tomé un libro que llamó mi atención: no conocía al autor y tampoco sabía de qué se trataba, pero lo retiré de la estantería y lo compré.

Unos cuantos minutos después bajé a la cafetería de la misma librería, pedí un café americano y comencé a hojear el libro. Lo primero que noté fue el nombre del autor: Rodrigo Morlesin, observé que había nacido en la Ciudad de México y que su banda favorita era The Cure (demasiadas coincidencias, pensé). En esos momentos no tuve la oportunidad de leer el texto, por el contrario, comencé a escribir un primer borrador de las palabras que pronunciaría en el funeral de mi querido hermano, el cual tendría lugar unos días después.

Los días pasaron grises, lentos y dolorosos, y posteriormente, tuve que darle el último adiós al compañero de toda mi vida. La vida siguió, de manera cruel, y creí que encontraría consuelo en el texto que había adquirido unos días antes: enorme error, porque la historia resultó ser un relato bastante cercano a lo que yo vivía en ese entonces.

Elvis nunca se equivoca nos cuenta la historia de un cachorro callejero abandonado en un mundo por más difícil y hostil. Es él quien nos cuenta el calvario que debe atravesar día con día para no morir de hambre o simplemente para pasar la noche. Su suerte cambia cuando, al ser salvajemente atropellado, llega a un hogar, donde Ana, una linda niña de muy corta edad lo convierte en su mejor amigo. Elvis – que es el nombre que la nueva familia le ha asignado – nos cuenta todas las aventuras que vive en su nueva casa, hasta que la desgracia se hace de nueva cuenta presente.

Advertencia: que no los engañen las tiernas ilustraciones de Satoshi Kitamura ni la brevedad de la historia, Elvis nunca se equivoca es un texto profundo y amargo que trata el tema de la muerte. Todo aquel que haya perdido a un ser querido (ya sea animal o ser humano), no podrá controlar las lágrimas en más de una ocasión.

Tal y como lo comenté, probablemente era el libro menos adecuado para mí tras el fallecimiento de mi mejor amigo, sin embargo, al leerlo, Elvis nunca se equivoca me hizo sentir que no estaba tan solo, y fue un libro que, después de todo, me dio un consuelo que no esperaba encontrar. No creo mucho en el destino, pero probablemente algo o alguien puso ese libro en mi camino aquella lluviosa y fría tarde que entré a aquella librería. Y ahora puedo decir que es uno de los libros que con más cariño atesoro, y que sin lugar a dudas recomiendo a todos y cada uno de ustedes.

Elvis nunca se equivoca fue un compañero importante en uno de los momentos más tristes de mi vida. Hay libros que nos cambian la vida, y hay otros que nos la salvan; ¿Ustedes qué opinan?

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