No podía creer lo lentos e iguales que pasaban todos los días. Se trataba de una rutina interminable en la que nada nuevo acontecía. ¿Cuánto tiempo más me faltaba por vivir así? ¿cinco, diez, veinte años? Mi vida era una tortura inacabable que no sabía por cuánto más podría sostener.
Una noche, decidí ir a buscar una prostituta; no tenía amigos, ni familia, por lo que no existía una sola alma en el mundo con quien pudiera charlar. Al llegar con ella, inmediatamente preguntó:
– ¿Qué es lo que vas a querer?
– Quiero platicar contigo
– Suelen ser bichos raros los tipos como tú que contestan esas cosas
– Acertaste, nena
Supongo que, después de todo, las arrugas en mi rostro, mis ojeras, mi cabello canoso y maltratado y el fuerte hedor a cigarro y sudor que despedía no fueron suficientes para asustarla, por lo que, encogiéndose de hombros, comenzó a caminar a mi lado.
Llegamos a una cantina de muy mala muerte; el olor a orines de los baños se podía respirar en la mesa en la que estábamos. Me senté, pedimos un par de tragos, y encendí un cigarrillo sin decir nada.
– Para querer platicar, no eres alguien muy bueno conversando – dijo ella casi burlándose de mí. Y tenía razón, la última vez que había hablado con una mujer había sido unos años atrás con mi exesposa, quien ahora vive en California y tiene dos hijos. Aun con lo que ella me dijo, no solté ni una sola palabra. Ella comenzó a fumar también, y me preguntó si tenía esposa, o a qué me dedicaba, pero yo, de nueva cuenta, no dije nada. Comenzaron a llegar los tragos y los fuimos consumiendo velozmente sin siquiera mirarnos los rostros. Después de sesenta minutos, me dijo que mi tiempo se había acabado:
– Lo siento, guapo, me voy, tengo que levantarme temprano – y una vez dicho eso, se fue.
En esos momentos la envidié con todo mi corazón y con todas mis fuerzas, debido al hecho de que ella tenía una razón, sea cual sea, para levantarse a la mañana siguiente; para mí, sólo existían los tragos y los cigarros que aun continuaban sobre la mesa, y después de eso, todo volvería a ser exactamente igual que el día anterior.
Recuerdo que hace unos años, uno de mis sobrinos me preguntaba por las animaciones que a mí me tocó ver a su edad, es decir, aproximadamente a los siete u ocho años; más allá del anime como Dragon Ball, Sailor Moon o Caballeros del Zodiaco, entre otras series que yo veía en esa época, vino…
Tuvimos intimidad, no ese intercambio soso y frívolo de carne y fluidos al que ustedes le llaman así. Tuvimos intimidad, de esa a la que pocos seres humanos pueden aspirar en toda su vida. Caminamos de noche, sin destino certero, y el alcohol que nos inundaba la sangre nos hacía reír sin parar, a veces…
Yo tenía diez años, y, no recuerdo bien por qué razón, pero mis padres, mi hermano y yo, fuimos una tarde al mercado de Jamaica. Era bastante común que visitáramos esa zona del ya desaparecido Distrito Federal (que no es lo mismo que la Ciudad de México). Mientras recorríamos los pasillos del mercado, pasamos por…
Iba caminando por la Calzada de Tlalpan, cuando vi una barda pintada con una especie de mural: se trataba de dos niñas pequeñas y un zorro, las tres figuras en un bosque, y en medio se encontraba la leyenda “no dejes de sonreír”. Algo se movió dentro de mí, y decidí que cambiaría los planes que tenía para ese momento; ya habría otro día para aventarse de un puente.
En 1997 salió a la venta el videojuego que para muchos es, incluyéndome, uno de los mejores y más importantes de la historia de la industria: Castlevania: Symphony of the Night – obra de la que no entraré en detalles porque merece su propia entrada -. Esta entrega, perteneciente a la famosa saga de videojuegos…
Ya he escrito sobre otros trabajos de Mike Judge aquí en el blog, y ahora quiero hablar de otra serie animada que, junto con Beavis and Butt-head, es una de las mejores entregas del actor y productor norteamericano; me refiero a Los Reyes de la Colina, serie emitida por Fox desde al año de 1997…
Hace poco tuve la oportunidad de viajar a Acapulco. Desde que tomé la carretera, una serie de recuerdos comenzaron a llegar, y es que ese fue el lugar donde conocí el mar por primera vez y donde se encuentran varios de los primeros recuerdos de toda mi vida. Sobre todo, las memorias que aparecieron en…
El verano está a punto de terminar, y debido a la situación extraordinaria que como humanidad estamos viviendo gracias al COVID-19, el cine ha sido un gran refugio para muchos de nosotros, es por eso que, en esta ocasión, decidí escribir sobre 10 películas para poder distraernos un rato en la comodidad de nuestros hogares. Con esta breve selección, ustedes podrán decidir si echarse un maratón de varias horas, o bien, irlas dosificando a lo largo de algunos días. La lista que presento a continuación no tiene ningún criterio, es decir, no están pensadas a partir de su género, ni de su temática, ni de su nacionalidad, son sólo 10 obras que han venido a mi memoria y que considero que pueden resultarles interesantes o entretenidas, por lo que aquí encontrarán desde cintas de terror y comedias “palomeras” hasta obras que han sido consideradas como “de culto”.
1.- Apocalypse Now, Francis Ford Coppola, 1979: Empezamos fuerte la lista con una de las obras más espectaculares y acabadas de la historia de la cinematografía; quizá parezca exagerada mi afirmación, pero cualquiera que se siente a ver con seriedad Apocalypse Now se dará cuenta de la obra maestra que esta película sigue siendo hasta nuestros días. Es difícil no quedarse atónito frente a escenas tan icónicas como la de los helicópteros acompañados de La Cabalgata de las Valkirias de Wagner. No sólo la producción y la dirección son monstruosas, sino que las actuaciones de Martin Sheen, Robert Duvall y Marlon Brando resultan ser todo un regalo a la historia de la cinematografía. Apocalypse Now, me parece, toma de pretexto a la guerra para hablar de uno de los espacios más oscuros del alma humana: el horror. La película parte del horror de la guerra para reflexionar sobre cómo ese horror puede incrustarse en el alma de una persona, desconfigurándola por completo. Una vez que se ha vivido el verdadero horror, no hay retorno posible, y Apocalypse Now nos muestra esta experiencia desgarradora con inteligencia y profundidad. Algunas frases de esta cinta se han convertido en parte de la cultura popular, como la célebre “I love the smell of Napalm in the morning”. En lo personal, recomiendo ver la versión Redux, que es la de mayor duración; con sus casi 3 horas de duración (las cuales para mí pasaron como 5 minutos) es mi versión favorita, aunque muchas personas prefieren quedarse con el corte de hora y media. Ustedes elijan.
2.- Full Metal Jacket, Stanley Kubrick, 1987: Seguimos con otro peso pesado del cine del siglo XX, y aquí encontramos a Stanley Kubrick en una de sus últimas cintas: Cara de guerra, como es más conocida en Latinoamérica. Al igual que Apocalypse Now, Cara de guerra nos sumerge en ese inframundo surrealista que termina por ser el delirio bélico. Como en Naranja Mecánica o en Ojos Bien Cerrados, aquí también se deja ver la maestría de Kubrick en la dirección: desde la elección de la banda sonora (empezando con la melodía Country de Hello Vietnam), hasta la obsesión casi insana en los pequeños detalles. Con frases ya representativas de la cultura pop como “Me so horny, me love you long time”, Full Metal Jacket es una cinta que no le da tregua al espectador, pasando de lo cómico y lo absurdo a lo inesperadamente crudo y cruel; moviéndose entre la decisión sobre si matar a o no a una pequeña vietnamita de 13 años, a cantar con alegría y regocijo una canción sobre Mickey Mouse; quizá en esto radica el absurdo de la guerra, cosa que Cara de guerra estaría poniendo sobre la mesa, porque al final, y como dice uno de los personajes principales: “los muertos sólo saben una cosa: es mejor estar vivo”.
3.- Gegen die Wand, FatihAkin, 2005: Siempre que tengo ganas de ver alguna cinta que termine por hacerme sentir profundamente triste y desconsolado, elijo alguna del director turco-alemán Fatih Akin. Contra la pared es una historia de amor poco convencional, que tiene lugar entre drogas, violencia, asesinato y mucho Post-Punk. Ante un intento fallido de suicidio, Cahit terminará en una clínica psiquiátrica en la que conocerá a Sibel, una joven bella y en apariencia alegre la que, sin embargo, está ahí por intentarse suicidar en repetidas ocasiones. Inesperadamente, Sibel le pedirá a Cahit que se case con ella; sus motivos, desconocidos hasta ahora por el espectador y por el propio Cahit irán apareciendo poco a poco. ¿Lograrán Sibel y Cahit permanecer juntos?
4.- Tropa de élite, José Padilha, 2008: Al líder del BOPE (Batalhão de Operações Policiais Especiais) el capitán Roberto Nascimento se le ha encargado una misión que por todos lados parece imposible: limpiar las favelas de Río de Janeiro ante la visita del papa Juan Pablo II a dicha ciudad. Nascimento busca rechazar la misión debido a que está a punto de convertirse en padre, y desea alejarse de una vez por todas de la violencia imparable y del círculo interminable de corrupción que su trabajo le ha significado durante toda su vida. Ante la negativa de sus superiores de que rechace la difícil operación, Nascimento comienza a buscar un sucesor para poderse retirar después de asegurar que la visita del papa no se vea manchada por ningún incidente relacionado con el mundo del narcotráfico que inunda a las favelas. En el proceso, Nascimento comenzará a experimentar un lento pero seguro descenso a los infiernos. En su camino, se encontrará con Matías, un joven policía y estudiante de Derecho lleno de ideales quien descubrirá que el mundo de la política es más difícil que leer y comprender Vigilar y castigar de Michel Foucault.
5.- Todo un parto, Todd Phillips, 2010: Del director de The Hangover – ¿Qué pasó ayer? en Latinoamérica –, llega Due Date. Con un casting de primer nivel conformado por Robert Downey Jr., Zach Galifianakis, Juliette Lewis y Jamie Foxx, la cinta nos narra de forma hilarante toda una serie de circunstancias inverosímiles derivadas de un malentendido en un aeropuerto. Peter Highman es obligado a abandonar un vuelo y se ve forzado a emprender un largo viaje en carretera junto a la persona por la que lo echaron del avión, Ethan. Sin dinero, sin licencia para conducir y sin la posibilidad de tomar un avión debido a que fue incluido en una lista negra para volar, Peter tendrá que aguantar todas las excentricidades de Ethan, ¿la razón? Su hijo está por nacer al otro lado del país. Esta es una clásica Road Movie, en la que toda la acción cómica tiene lugar a lo largo del viaje y se desprende de lo disparato de las situaciones. En lo personal, esta cinta hizo que Zach Galifianakis terminara por convertirse en uno de mis comediantes favoritos. Escenas como en la que suena Hey You! de Pink Floyd, cuando Ethan “interpreta” una escena de El Padrino, o el cameo final con una parodia de Two And A Half Men, siempre hacen que termine atacándome de la risa.
6.- Knocked Up, Judd Apatow, 2007: Esta es una clásica película de Judd Apatow: tenemos a Seth Rogen, a Jonah Hill, a su esposa Leslie Mann, a Paul Rudd, dura más de 120 minutos, y pretende combinar comedia que podríamos incluso catalogar de “absurda” con algunas reflexiones sobre la condición humana; en lo personal, creo que esta pieza lo logra bastante bien. La cinta no deja de ser entretenida e hilarante, sin dejar de entregarnos momentos de muchísima emotividad. La premisa es simple: Alison Scott (Katherin Heigl) sale a festejar una noche un ascenso en su trabajo, conoce a un joven agradable llamado Ben Stone (Seth Rogen) y después de unos tragos deciden pasar la noche juntos. Al siguiente día descubre que el tipo es un completo perdedor y que haberse acostado con él fue todo un error, por lo que se despiden para no verse nunca más, el único problema es que Alison se entera un par de meses después que está embarazada. A partir de ahí se desarrolla toda la cinta, en la que se tocarán temas como la amistad, el sexo, el compromiso, el trabajo, las relaciones de pareja y, por supuesto, la maternidad y la paternidad.
7.- The Green Inferno, Eli Roth, 2014: Del director de Hostal nos llega una obra llena de tripas, sangre, carne y diarrea. The Green Inferno es el homenaje de Roth a Holocausto Caníbalde Ruggero Deodato, la película más censurada de toda la historia del cine. En Caníbales – como fue traducida para Latinoamérica – nos encontramos con Justine, una estudiante universitaria que siente que debe involucrarse de manera más activa en los movimientos sociales de su tiempo, para ello, se inscribe en un grupo de activistas quienes en unas semanas tienen planeado viajar a la selva amazónica para proteger a una tribu indígena de la deforestación a manos de una empresa transnacional. En el camino, los jóvenes sufrirán un accidente que los dejará varados en medio de la selva, donde tendrán un encuentro con una de las tribus que habitan el lugar y en la que el ritual del canibalismo y de la mutilación genital son una de las bases del tejido social. Ya se imaginarán la manera en que, a partir de ahí, se comenzarán a desarrollar los sucesos.
8.- Tesis, Alejandro Amenábar, 1996: Ángela (interpretada por Ana Torrent) es una estudiante universitaria que se encuentra en el proceso de realización de su tesis, la cual tiene por tema la violencia en los medios audiovisuales. Como todo estudiante que debe presentar una tesis (¡díganmelo a mí!), la cosa va lenta y llena de dificultades, por lo que decide encontrarse con Chema (Fele Martínez), un compañero de la facultad que es conocido por su personalidad hostil y antisocial y por la enorme cantidad de cintas sobre mutilaciones, asesinatos, ejecuciones y sexo violento que él posee. En el proceso, el director de tesis de Ángela muere en extrañas circunstancias al observar una cinta, la cual, Ángela roba y se la lleva a su casa. A partir de ese momento, y a raíz del contenido de la cinta, Ángela y Chema se ven involucrados en lo que podría ser una red de cintas Snuff (películas supuestamente reales en las que se secuestra, se tortura y se mata a seres humanos con el fin de distribuir dichas grabaciones). La película es para estómagos fuertes, y todo aquel que la soporte será recompensado con una cinta que nos mantiene al borde del asiento de principio a fin. La dirección de Amenábar es extraordinaria, y el guion está lleno de “giros de tuerca”, volviendo a Tesis una experiencia cinematográfica de otro nivel.
9.- Samaritan Girl, Kim Ki-duk, 2004: Esta es una de mis cintas favoritas, en la que se narran los planes de dos jóvenes amigas, Jae-Young y Yeo-Jing por emprender un viaje a Europa. A ambas se les ocurre que la forma más fácil de obtener los recursos económicos para dicho plan es prostituirse. Desde ahí, las tragedias comienzan a acontecer. No puedo decir mucho más sobre esto, ya que esta es una de esas películas donde cualquier pequeño detalle puede arruinar la experiencia de verla. En general, es cruda y conmovedora a la vez, con una banda sonora triste y nostálgica, en la que vamos viendo a los personajes sumergirse en la desdicha y en el dolor, hasta llegar a un punto de “no-retorno”. Particularmente, el drama que vive el padre de Yeo-Jing me parece sinceramente desgarrador, amando profundamente a su hija, y viéndose orillado a tomar una decisión que ningún padre en el mundo quisiera tomar. La cinta de Kim Ki-duk nos habla sobre el amor y la amistad, pero también sobre el crimen, el odio y la venganza, combinando todo en un paisaje de ensueño que tiene lugar en las calles de Corea.
10.- Good Bye, Lenin!, Wolfbang Becker, 2003: Adiós a Lenin es una película que nos narra los últimos años de lo que fue la República Democrática Alemana, también conocida como la Alemania Oriental. Ahí nos encontramos con Christiane Kerner (Katrin Sass) una madre que ha dedicado toda su vida al cuidado de sus hijos y al apoyo incondicional y abnegado al Partido Socialista Unificado de Alemania. Su hijo Alexander (Daniel Brühl) conforme va creciendo, comienza a cuestionar los ideales de su madre, lo que origina una serie de discusiones y conflictos entre ambos. Llegado cierto momento de la película, Alexander deberá tomar toda una serie de decisiones para cuidar la salud física y mental de su madre, momento en que las diferencias ideológicas entre uno y otro serán más débiles que el amor que él le profesa a su progenitora. En el camino se encontrará con Lara (Chulpán Jamátova) con quien comenzará una relación romántica y que le abrirá toda una nueva panorámica, obligándolo a también cuestionarse todo el sentido de las acciones que está llevando a cabo. Con música compuesta por Yann Tiersen (Amelie), Adiós a Lenin es una obra divertida y conmovedora, que nos hace preguntarnos por el alcance de nuestras ideas, por la familia, por la política, la historia, y por qué es lo que pasa cuando todo nuestro sistema de creencias se derrumba de la noche a la mañana.
Ha habido muchas películas que no he incluido en la lista porque deseo hablar de ellas con mayor profundidad más adelante, ya sea aquí en el blog o con algún video en el canal de YouTube, por lo que les pido que si desean que profundice en algunas de las cintas que he puesto aquí ahora, me lo hagan saber. ¿Y ustedes, cuántas películas de esta lista ya conocían? ¿Cuántas tienen pensadas ver?
Para todos los que crecimos en los 90’s, existen una serie de imágenes, personajes y referencias que se volvieron icónicas, tanto así que muchas de ellas hoy en día se siguen utilizando a la manera de memes. La vaca y el pollito, serie animada creada por David Feiss, es (y díganme si no, estimado lector…
Por allá de los 90’s, dos inadaptados creados por Mike Judge rompieron la televisión norteamericana y de un montón de otras latitudes; nos referimos, por supuesto, a Beavis and Butt-head. Estos dos adolescentes irreverentes y sinvergüenzas tenían una compañera de clase, profunda, sensible, culta e inteligente, pero al igual que Beavis y Butt-head, con problemas…
Hace un par de semanas estaba lavando trastes, cuando de pronto llegó hasta mis oídos la canción de «Chan Chan» de Compay Segundo. Maru había puesto el disco de 1997 del Buena Vista Social Club, y, más allá de querer reseñar el disco en esta entrada, escribiré sobre lo que pasó conmigo en esos momentos,…
Entramos mi hermano y yo a ese bar en Berlín donde se estarían presentando The Ramones. La emoción era demasiada, ya que desde que teníamos 13 y 14 años esa había sido una de nuestras bandas favoritas, y por fin se había arreglado todo para que pudiéramos verlos.
Era verano, por lo que el calor era insoportable, y estando dentro de ese pequeñísimo recinto, se acentuaba todavía más lo alto de la temperatura. No tardamos en pedirnos un par de cervezas, lo más frías que se pudiera, y éstas llegaron casi de inmediato; cuando quisimos pagarlas, nos dijeron que eran gratis, lo que nos causó una enorme alegría. Chocamos los vasos y con una sonrisa nos dijimos “salud”.
Habíamos pedido un par de rondas más, cuando en esos momentos se apagaron las luces y pudimos ver salir a los miembros de la banda uno por uno. Sin previo aviso, escuchamos un “Good evening, Berlin!” y de inmediato, se oyó el icónico “1,2,3,4!”. Con furia y velocidad comenzó a sonar Rockaway Beach, Judy Is A Punk, Oh Oh I Love Her So, Chainsaw y Let’s Dance: cinco canciones en diez minutos; era exactamente como siempre lo habíamos imaginado. Estábamos ya empapados de sudor por no haber dejado de brincar y empujar en el slam.
Después de varios frenéticos minutos más, los ánimos se calmaron y comenzó I Wanna Be Your Boyfriend. Cantamos con tal fuerza y alegría, que yo sentía que esos coros podían escucharse hasta la Ciudad de México. En esos momentos comenzó una de nuestras piezas favoritas, Needles and Pins. Volteamos a vernos, porque sabíamos lo que esa canción significaba para los dos: todos aquellos amores de juventud, tanto míos como suyos volvieron en esos acordes; pedimos otras cervezas y volvimos a brindar mientras cantábamos a todo pulmón:
“I saw her today, I saw her face it was a face I love
And I knew I had to run away and get
Down on my knees and pray that they go away
Still it begins needles and pins
Because of all my pride the tears I gotta hide
Ohh I thought I was smart I stole her heart”
Por un momento volvimos a tener 13 y 14 años, con nuestras playeras negras paseándonos por el tianguis del Chopo. Fue en ese momento cuando me di cuenta que estábamos escuchando a la alineación original: ahí estaba Joey Ramone, y recordé que él ya estaba muerto; volteé a ver a mi hermano y supe que él también había muerto hacía ya algunos años, y entonces lo comprendí: yo también estaba muerto, y el cielo es un concierto interminable de The Ramones con cerveza gratis.
¿Alguna vez se imaginaron poder estar en Roma y en cuestión de segundos llegar a Japón? Bueno, pues con Thermae Romae Novae en Netflix eso ya es posible. Esta serie animada, inspirada por el cómic de Mari Yamazaki, nos introduce en el mundo de Lucius Modestus, personaje que forma parte de un importante linaje en…
La primera referencia que tuve en mi vida sobre la generación beat fue (aún sin yo saberlo en aquella lejana infancia) el ya clásico capítulo de Los Simpson en el que Bart falsifica una licencia de conducir. De entre las diversas hazañas que él, Milhouse, y Nelson llevaron a cabo con la identificación falsa, resalta…
Hace ya algunos años, llegó a mis manos una cinta que me marcaría de manera definitiva; es de esas películas que no puedes dejar de ver, y que cada que tienes la oportunidad la vuelves a poner, esperando que todo sea distinto a la última vez y encontrando nuevos elementos para reflexionar. Estoy hablando del…